Vértigo

Vertigo

Alfred Hitchcock, Estados Unidos, 1958, Théâtre du Temple

Comentario

A Scottie, antiguo policía, se le ha encargado que vigile a una joven llamada Madeleine, acosada por un ancestro suicida. Recorriendo San Francisco, la silueta de Madeleine ha llevado a Scottie de lugar en lugar, sobre todo a lugares que pueden encerrar secretos sobre la historia de la ciudad (cementerio, museo, biblioteca). Y hay mucho de secreto y de historia en esta secuencia, ya que Madeleine se ha vuelto posiblemente amnésica después de una tentativa de ahogarse en el mar. Scottie la lleva a un lugar donde ella dice no haber estado nunca pero que le parece reconocer: un bosque de sequoias en las afueras de la ciudad. A partir de informaciones exteriores que se han podido reunir, parece que Hitchcock imaginó este lugar a partir de dos lugares existentes en la realidad para construir aquí un espacio fílmico fuertemente metafórico.

No vemos horizonte, solamente manchas de luz y de color en el medio de los árboles; lugar de oscuridad y de misterio, el bosque puede representar aquí el inconsciente. Como si estuviera hipnotizada, Madeleine es convocada a dilucidar los elementos reprimidos de su vida pasada, como en un psicoanálisis, y ese momento de elucidación al llegar al lugar guiará la película hasta su desenlace (será necesario volver al lugar del claustro y su torre para que se resuelva el enigma y que desaparezca en Scottie el síntoma de vértigo, a riesgo de que Madeleine caiga). Por un juego de ejes, de punto de vista y de dilatación del tiempo, Madeleine parece incluso desaparecer un instante bajo los ojos de Scottie, que no comprende gran cosa de esta mujer inaprensible. Psicoanálisis pero también metafísica, que se hace sensible por la relación entre los cuerpos y el espacio (las escalas de planos). Lo personajes a menudo son muy pequeños en la imagen, frente a algo que es mucho más grande que ellos (los siglos de historia), mientras que las panorámicas en plano detalle sobre los círculos del árbol se unen al didactismo propio del lugar, después el primerísimo primer plano sobre la mano de Madeleine mide la delgadez de su vida terrestre. Así, el lugar y su memoria provocan en los personajes una duda existencial.