Comentario

Cuando los dos personajes de la película, que acaban de evadirse de su vida cotidiana en la ciudad, desembarcan en la isla y se encuentran en la naturaleza, Ingmar Bergman hace una elección radical. Decide poner entre paréntesis, el tiempo de una escena, a Harry y a Mónica, y olvidar por un momento su guión. En lugar de contar algo que les sucede, elige filmar una escena en la que el único acontecimiento es meteorológico: llegan las nubes, llueve, la lluvia para y regresa el sol. A pesar de la ausencia de personajes humanos en estasecuencia, tiene un comienzo, un medio y un final, y sigue, a pesar de todo, una progresión dramática. Es la manera de Bergman de decir que el tiempo se convirtió en un dato esencial de su nueva vida natural en la isla.

Serge Daney veía en este encadenamiento de eventos meteorológicos la esencia misma del cine y de su placer de espectador: "Solo creo en el surgimiento fenomenológico de las cosas, y eso me basta en gran medida: después de la lluvia viene el sol, y después del sol viene la lluvia».