Laura es una niña de diez años que se siente más varón que niña. Logra hacerse pasar por un niño en un pequeño grupo de chicos del lugar al que sus padres acaban de mudarse. Su nueva amiga, Lisa, también la toma por un varón. En esta escena, es aceptada por un grupo de varones que juegan al fútbol y se pone a jugar con ellos. La vemos entrar en el partido progresivamente, observar e imitar los gestos de los varones (levantarse la remera cuando ellos tienen calor, escupir en el suelo), y muy rápido va a revelar ser un buen jugador, capaz de driblar y de patear al arco. Un momento de incomodidad la invade cuando los varones van a hacer pis en el pasto, al borde de la cancha. Ella no puede hacer como ellos, a riesgo de ser descubierta. Se interna entonces en los arbustos del bosque cercano y se pone de rodillas para orinar. Pero allí, la sorprende un chico que la mira y ella se pone de pie precipitadamente. El muchacho se burla de ella delante de los demás diciendo que “Michael se hizo pis ahí abajo” pero no sabemos si ha visto y comprendido que Michael es de hecho una niña. Para los demás, el juego la convirtió en un varón creíble, pero ella comprobó en esta escena que el peligro de quedar desenmascarada es permanente cuando no es posible actuar como varón, aunque esté absolutamente dotada para imitarlos.
Comentario
Laura es una niña de diez años que se siente más varón que niña. Logra hacerse pasar por un niño en un pequeño grupo de chicos del lugar al que sus padres acaban de mudarse. Su nueva amiga, Lisa, también la toma por un varón. En esta escena, es aceptada por un grupo de varones que juegan al fútbol y se pone a jugar con ellos. La vemos entrar en el partido progresivamente, observar e imitar los gestos de los varones (levantarse la remera cuando ellos tienen calor, escupir en el suelo), y muy rápido va a revelar ser un buen jugador, capaz de driblar y de patear al arco. Un momento de incomodidad la invade cuando los varones van a hacer pis en el pasto, al borde de la cancha. Ella no puede hacer como ellos, a riesgo de ser descubierta. Se interna entonces en los arbustos del bosque cercano y se pone de rodillas para orinar. Pero allí, la sorprende un chico que la mira y ella se pone de pie precipitadamente. El muchacho se burla de ella delante de los demás diciendo que “Michael se hizo pis ahí abajo” pero no sabemos si ha visto y comprendido que Michael es de hecho una niña. Para los demás, el juego la convirtió en un varón creíble, pero ella comprobó en esta escena que el peligro de quedar desenmascarada es permanente cuando no es posible actuar como varón, aunque esté absolutamente dotada para imitarlos.