Comentario

La película narra los últimos días de la tierra, que pronto será destruida por un planeta que va a chocar con ella y hacerla explotar. En la última escena, dos adultos -su tía y su madre- van a construir para el pequeño niño una cabaña básica formada por ramas que han juntado en un oscuro bosque lindero. Sólo la estructura de una cabaña, porque no hay tiempo para cubrirla de follaje. Su tía le dijo que iban a construir una “cabaña mágica” para protegerlos de la amenaza que se aproxima. Es su manera de hacer algo muy concreto, manual, pero también simbólico, ante la impotencia de actuar sobre la situación de catástrofe planetaria. Ella se esfuerza, con la construcción de esta cabaña, de focalizar la atención del niño en algo diferente al fin esperado, cuyo padre le anunció que era inevitable.

Esta acción también es simbólica porque hace coincidir el fin de la humanidad con sus inicios, el momento en que los hombres emergen de los refugios naturales de cavernas y grutas para construir la primera arquitectura humana, la cabaña. La humanidad comenzó con este gesto, fabricarse una cabaña con sus propias manos para protegerse de los peligros de la naturaleza y sentirse en comunidad en un espacio simbólicamente aislado de la continuidad del mundo.