En esta secuencia, Hitchcock quiere que compartamos la angustia de sus tres personajes, atrincherados en una casa que es atacada por los pájaros. Básicamente, la banda sonora es la que produce el sentimiento de angustia y de agresión. Esta banda sonora, como la del fragmento de La marca de la pantera, es una verdadera partitura musical destinada a invadir las sensaciones y las emociones del espectador. Hitchcock mezcla sonidos reales de pájaros y sonidos sintéticos, completamente elaborados. En la secuencia hay un verdadero guión sonoro que nos hace imaginar lo que Hitchcock no nos muestra: la llegada de los pájaros, los ataques sucesivos, los impactos de estos ataques contra el techo de la casa, los momentos de pausa en los que los pájaros parecen recuperar sus fuerzas y agruparse para un nuevo ataque aún más violento.
De este ataque invisible Hitchcock sólo nos mostrará las consecuencias: el comportamiento de los tres personajes, encerrados en ese departamento, ante la angustia que los invade al sentirse amenazados e impotentes frente a la violencia de la que son objeto.
Finalmente, de esta masa de pájaros en la que nos quiere hacer creer para que compartamos la angustia de los personajes, Hitchcock sólo nos mostrará dos gaviotas que tratan de entrar en la casa por la ventana pero que Mitch logrará sacar al exterior. Esta “voluntad” de los pájaros de entrar a la casa será mostrada luego con los picos que consiguen romper la puerta. La pequeñísima parte que se nos muestra basta para hacernos imaginar la totalidad de este ejército de pájaros agresivos.
Comentario
En esta secuencia, Hitchcock quiere que compartamos la angustia de sus tres personajes, atrincherados en una casa que es atacada por los pájaros. Básicamente, la banda sonora es la que produce el sentimiento de angustia y de agresión. Esta banda sonora, como la del fragmento de La marca de la pantera, es una verdadera partitura musical destinada a invadir las sensaciones y las emociones del espectador. Hitchcock mezcla sonidos reales de pájaros y sonidos sintéticos, completamente elaborados. En la secuencia hay un verdadero guión sonoro que nos hace imaginar lo que Hitchcock no nos muestra: la llegada de los pájaros, los ataques sucesivos, los impactos de estos ataques contra el techo de la casa, los momentos de pausa en los que los pájaros parecen recuperar sus fuerzas y agruparse para un nuevo ataque aún más violento.
De este ataque invisible Hitchcock sólo nos mostrará las consecuencias: el comportamiento de los tres personajes, encerrados en ese departamento, ante la angustia que los invade al sentirse amenazados e impotentes frente a la violencia de la que son objeto.
Finalmente, de esta masa de pájaros en la que nos quiere hacer creer para que compartamos la angustia de los personajes, Hitchcock sólo nos mostrará dos gaviotas que tratan de entrar en la casa por la ventana pero que Mitch logrará sacar al exterior. Esta “voluntad” de los pájaros de entrar a la casa será mostrada luego con los picos que consiguen romper la puerta. La pequeñísima parte que se nos muestra basta para hacernos imaginar la totalidad de este ejército de pájaros agresivos.