Forrest Gump

Forrest Gump

Robert Zemeckis, Estados Unidos, 1994

Comentario

La secuencia muestra cómo, en un hospital militar americano, Forrest, casi autista y considerado como un simplón por sus camaradas, descubre por azar sus habilidades en el juego de ping-pong que lo conducirá a una gloria internacional. Pero es menos el juego como competición lo que filma Zemeckis que el combate de Forrest contra sus propias desventajas. Desde el comienzo de la secuencia, el realizador nos deja creer que juega contra un contrincante fuera de campo, pero en el contracampo descubrimos que se entrena solo enviando las pelotas a un recipiente inerte. Después lo vemos jugar con muchas raquetas y muchas pelotas contra una pared que le reenvía mecánicamente las pelotas. Incluso después, cuando su triunfo se vuelve planetario, sus adversarios jamás estarán realmente presentes en la imagen ni para él mismo.

Estas escenas no tienen en realidad nada que ver con el placer compartido del juego. Forrest practica el ping-pong de manera autista y obedece al consejo inicial del militar que le ha puesto su primera raqueta en la mano: “Este es el secreto del juego, no importa lo que pase, nunca le quites los ojos a la pelota.”

Para filmar estas partes virtuosas, el realizador recurrió a un trucaje: el actor aparenta jugar y las pelotas se agregan en la posproducción