Una joven mujer descubre el paisaje del Oeste en el que debe vivir en adelante, después de haber dejado su Virginia natal. Este paisaje, filmado en un blanco y negro muy gris, es un material de imagen en el que todo parece animado por el viento, que anula las distinciones entre las figuras y el fondo, lo mineral y lo animal, lo cercano y lo lejano.
El diálogo entre los dos personajes hace surgir en la pantalla una imagen mítica en la que el viento es representado, en medio de las nubes, como un caballo galopando en el cielo. En esta película muda, el sonido no puede ayudar a la percepción del viento: el viento es constitutivo de la propia imagen, le quita toda estabilidad a la representación del mundo y toda materialidad al mundo mismo. El viento simboliza la hostilidad de este entorno natural y humano que es nuevo para ella.
Comentario
Una joven mujer descubre el paisaje del Oeste en el que debe vivir en adelante, después de haber dejado su Virginia natal. Este paisaje, filmado en un blanco y negro muy gris, es un material de imagen en el que todo parece animado por el viento, que anula las distinciones entre las figuras y el fondo, lo mineral y lo animal, lo cercano y lo lejano.
El diálogo entre los dos personajes hace surgir en la pantalla una imagen mítica en la que el viento es representado, en medio de las nubes, como un caballo galopando en el cielo. En esta película muda, el sonido no puede ayudar a la percepción del viento: el viento es constitutivo de la propia imagen, le quita toda estabilidad a la representación del mundo y toda materialidad al mundo mismo. El viento simboliza la hostilidad de este entorno natural y humano que es nuevo para ella.